
En la ciudad de Barcelona, más de 200 entidades se han unido bajo el lema 'Fora Fórmula Fum'
BARCELONA, 19 Jun.
Según la Guardia Urbana de Barcelona, alrededor de 400 personas han salido a las calles este miércoles para protestar en la calle Aragó en contra del 'Formula 1 Live Barcelona Road Show', evento que forma parte del Gran Premio de España 2024 y que se llevó a cabo en el paseo de Gràcia a las 18 horas.
La convocatoria para la protesta tuvo lugar a las 17.30 horas en la intersección entre las calles Balmes y Aragó, donde más de 200 entidades vecinales, sociales y ecologistas de la ciudad se reunieron bajo el lema 'Fora Fórmula Fum. Barcelona no está en venta'.
En este grupo se encontraban organizaciones como la Federació d'Associacions Veïnals de Barcelona, Bicicleta Club de Catalunya, Ecologistes en Acció de Catalunya y Eixample Respira. Jordi Elgström, portavoz de esta última entidad, expresó a los medios que buscan "recuperar la ciudad, apropiándose de los espacios públicos".
Los manifestantes mostraron su descontento con el evento con pancartas que llevaban mensajes como 'Stop contaminació', 'Contra la ciutat del PSC', 'Prou autopista urbana!', 'Fora pijos' y 'Barcelona no está en venta!', entre otros.
Alrededor de las 18 horas, el grupo comenzó a avanzar por la calle Aragó coreando consignas como 'Barcelona no está en venta' y al llegar cerca del paseo de Gràcia, bloqueado por la policía, los participantes expresaron su rechazo al evento de Fórmula 1 con silbidos y gritos de 'Fora!' y 'No volem la Fórmula 1!'.
A las 18.45 horas, representantes de las entidades leyeron un manifiesto conjunto en el que destacaron que este tipo de eventos a gran escala promueven un modelo económico y urbano que va en contra del bienestar de la comunidad.
Representantes de la plataforma 'No a la Copa Amèrica' y la manifestación 'Posem límits al turisme' también tomaron la palabra antes de que la manifestación fuera desconvocada alrededor de las 19 horas.
CONTROVERSIA DESDE HACE DOS MESES
La controversia en torno al 'road show' inició hace dos meses cuando BComú solicitó al gobierno de Jaume Collboni retirar el apoyo al evento argumentando que era incompatible con la lucha contra la crisis climática y la pacificación del espacio público.
El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, David Escudé, por su parte, pidió no asociar el evento de Fórmula 1 en el centro de la ciudad con la contaminación y señaló que la intención municipal es "democratizar un deporte que a menudo se percibe alejado de los vecinos".
Algunas de las entidades que organizaron la protesta presentaron una queja formal ante la Sindicatura de Barcelona, que consideró que la celebración del evento no estaba en línea con las políticas locales de movilidad sostenible, el respeto al espacio público, al medio ambiente y a la salud.
IMPACTO ECONÓMICO
En declaraciones a Europa Press, fuentes empresariales explicaron que Barcelona ha sido sede de la F1 desde 1992, ya que la ciudad y Cataluña tienen una tradición y afición por el motor. Argumentaron que, a pesar de la imagen elitista de la F1, en esta ocasión toda Barcelona ha podido disfrutar de los coches de carreras de forma gratuita.
Defendieron que el sector del motor aporta innovaciones a través de la F1, incluyendo la reducción de emisiones. Destacaron que Barcelona ha logrado un equilibrio entre coche, peatón, transporte público y bicicleta, y subrayaron que la audiencia de la F1 contribuye al turismo de calidad y genera un fuerte impacto económico en la ciudad en términos de pernoctaciones, comercio y gastronomía.
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