24h Cataluña.

24h Cataluña.

La SSG aboga por incluir la separación por sexos en los indicadores de salud de forma sistemática.

La SSG aboga por incluir la separación por sexos en los indicadores de salud de forma sistemática.

Recientemente, la Acadèmia de Ciències Mèdiques de Catalunya ha hecho un llamado claro y contundente a la transformación del sistema sanitario catalán, proponiendo que la diferencia por sexos sea un eje clave en los indicadores de salud y que se creen comisiones específicas sobre sexo y género en hospitales y clínicas.

El informe, titulado 'Salud sin sesgos: 10 claves para una sanidad catalana con perspectiva de sexo y género', ha sido elaborado por la Societat Catalana de Salut con Perspectiva de Sexe i Gènere (SSG), en colaboración con 16 sociedades científicas, y marca el primer aniversario de esta organización. El comunicado, emitido este jueves, resalta la importancia de este enfoque.

El propósito del documento es claro: brindar a los responsables políticos una guía para establecer una atención sanitaria que se base en sólidos fundamentos científicos, buscando una mayor equidad, especialización y adaptación a las necesidades individuales de la población.

El SSG asegura que hay evidencias contundentes sobre cómo el sexo y el género impactan el desarrollo de diversas enfermedades, incluidas aquellas del aparato cardiovascular, problemas de salud mental y varios tipos de cáncer.

A pesar de esto, resaltan que la mayoría de investigaciones hasta la fecha no han desglosado datos por sexos ni han incluido identidades de género, lo que ha generado consecuencias perjudiciales en términos científicos, sanitarios, económicos y éticos, obstaculizando el avance del conocimiento y la formación adecuada de los profesionales de la salud.

Entre las propuestas del informe se destaca la necesidad de abordar la diversidad de género en todas las áreas de desigualdad, garantizar una educación obligatoria en este ámbito para los profesionales de la salud, y promover su inclusión en la investigación biomédica y en la práctica sanitaria.

Además, se plantea la urgencia de integrar el análisis de sexo y género en todo el ciclo vital de los medicamentos, mejorar el abordaje de enfermedades que causan mayor morbimortalidad, incorporar la perspectiva de género en la salud sexual y reproductiva, y reconocer la violencia de género como un grave problema de salud pública.