Una tormenta se aproxima a Paüls, Tarragona, y con ella nace la preocupación de que, si no trae lluvias, podría complicar los esfuerzos de estabilización del incendio que asola la región.

Los servicios de emergencia de la Generalitat han logrado contener el fuego que comenzó el lunes al mediodía, el cual ha consumido ya 3.321 hectáreas. Sin embargo, por razones de seguridad, la población continuará bajo un régimen de confinamiento "flexible", dado que la carretera local juega un papel crucial en las labores de extinción.

Desde el Centro de Mando Avanzado en Tortosa, el jefe de intervención, Joan Rovira, comunicó que aún queda un largo camino por recorrer para definir con precisión el perímetro del fuego, lo que implica que un centenar de brigadas seguirán en la zona para contener la situación.

“La estabilización es solo una fase inicial. Aún no hemos logrado controlar la situación, ni mucho menos extinguir el fuego”, recordó Rovira, quien detalló que han delineado un perímetro para limitar el avance del incendio.

De cara a la tarde, Rovira anticipó que el trabajo se centrará en consolidar esta estabilización, aunque el pronóstico de una tormenta a partir de las 17 horas plantea inquietudes, ya que no se sabe si traerá lluvia o se tratará de un fenómeno seco con descargas eléctricas.

A pesar de ello, mencionó que en ciertos sectores del perímetro se ha generado una niebla húmeda, un elemento que podría favorecer la extinción del fuego.

Asimismo, Rovira indicó que los Mossos d'Esquadra y los Agents Rurals han establecido un equipo conjunto para investigar las causas que desencadenaron este devastador incendio.

Por último, el responsable de los bomberos hizo un llamado a la población de Paüls pidiendo comprensión y cautela, sugiriendo que eviten desplazamientos para observar la zona afectada: “Les solicitamos que esperen unas horas antes de hacerse presentes en el área”, concluyó.