La reciente operación conjunta de la Guardia Civil y la Guardia Urbana de Barcelona ha llevado a la confiscación de un notable cargamento de productos relacionados con el cannabis. En total, se incautaron 21 kilográmos de marihuana, 880 blísters de cogollos, 500 gramos de flores de cannabis, así como otras sustancias como hachís, cocaína y ketamina, durante la revisión de 17 tiendas especializadas en el cultivo de esta planta.

En una conferencia de prensa celebrada el pasado miércoles, el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, junto con el teniente coronel Jorge Raúl Sáez de la Guardia Civil y el intendente de la GUB, Pedro José Jiménez, explicaron que la intervención involucró a un total de 140 agentes. El propósito de esta misión fue comprobar la legalidad de varios productos que se comercializan bajo el nombre de cannabidol (CBD).

El operativo se estructuró en 13 equipos de inspección, integrando personal especializado en materias fiscales, agentes de seguridad ciudadana y miembros de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Barcelona. Esta colaboración se centró en asegurar que el comercio de productos relacionados con el cannabis cumpla con la normativa vigente.

Hasta el momento, se han identificado a 37 personas, de las cuales 8 están siendo investigadas. Además, se han registrado 62 infracciones administrativas, enfocados en diversas irregularidades, incluyendo la venta inadecuada de semillas y productos fitosanitarios, infracciones de seguridad ciudadana, contrabando y violaciones de ordenanzas municipales.

Entre los productos confiscados, destacan 2.249 artículos que contienen CBD, tales como vaporizadores, caramelos y cremas. Asimismo, se hallaron 19.300 semillas no autorizadas y 38 dispositivos diseñados para ocultar drogas, como latas de refresco y utensilios diversos, según informó Raúl Sáez.

Con respecto a las sanciones, el intendente Jiménez advirtió que el Ayuntamiento procederá con las correspondientes actuaciones sancionadoras, evaluando la magnitud de las faltas para decidir si se levantan actas de inspección o se clausuran los establecimientos involucrados. Se hará un seguimiento exhaustivo de cada caso detectado.

En términos de ubicación, la mayoría de las inspecciones se concentraron en el distrito de Ciutat Vella, aunque se han identificado 'grow shops' en otras áreas de la ciudad, como el Eixample, Sant Martí y Sants-Montjuïc.

En cuanto al perfil de los dueños de estas tiendas, desde la Guardia Urbana se ha constatado que no existe una sola red delictiva detrás de las operaciones, sino un grupo diverso de personas, tanto nacionales como extranjeras, que buscan aprovechar la creciente demanda en el sector del cannabis.

Prieto enfatizó la intención de realizar inspecciones a todos los 'grow shops' en Catalunya, subrayando que cualquier comportamiento delictivo será perseguido para asegurar que estos negocios operen dentro del marco legal. También se dirigió a los jóvenes, alertando sobre los riesgos asociados al fácil acceso a la marihuana, afirmando que “no existen drogas blandas”.