El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha pedido cambios en el Código Penal para que se castiguen más las ocupaciones delincuenciales y no tanto a las de "personas más vulnerables". En un desayuno informativo en el Hotel Palace de Barcelona este viernes, ha explicado que se tienen que cambiar los protocolos de desahucios, y ha detallado que se ha disminuido un 23% la presencia de agentes de orden público en este tipo de actuaciones.

Sobre la modificación del Código Penal para que la multirreincidencia esté más penalizada, ha manifestado que es demasiado pronto para ver resultados. Preguntado por la delincuencia relacionada con la marihuana, el conseller ha asegurado que "es un fenómeno de dimensiones estratosféricas de lucro extraordinario".

"Una habitación de 50 metros cuadrados en un año puede llegar a tener un beneficio de 300 o 600 mil euros, dependiendo de si se vende por gramos o por kilos", ha manifestado, y ha añadido que hay organizaciones criminales muy poderosas que van armadas y que, si no se interviene, puede ir mucho más allá, en sus palabras.

Elena ha garantizado que el problema es que hay "cierta tolerancia" con la marihuana en España y que hace falta un cambio legislativo para esclarecer cuál es el rol de la policía y exigir a los grandes tenedores que hagan su trabajo y dotarlos de herramientas legales. Además, ha lamentado que no puede ser que ocupar un piso para tener una vivienda que no puedes pagar o para cultivar marihuana tenga la misma pena.

Sobre las recientes violaciones en la ciudad de Badalona (Barcelona), el conseller ha manifestado que es necesario hacer acompañamiento a las víctimas y tener más presencia física de los Mossos d'Esquadra en la ciudad.

Además, sobre las declaraciones del alcaldable del PP en Badalona (Barcelona) y ganador de los comicios del 28 de mayo, Xavier García Albiol, de bajar la responsabilidad penal de las personas que cometen este tipo de delitos a los 14 años, Elena ha expresado que no hay ningún problema complejo que se resuelva con una idea brillante y que la superficialidad del simplismo sirve para recoger voto, pero no para resolver el problema.