TARRAGONA, 11 de julio. En un avance notable en la lucha contra el fuego, los Bombers de la Generalitat anunciaron a las 22:56 de este jueves que han conseguido controlar el incendio forestal en Paüls, Tarragona, después de cuatro días de intenso esfuerzo. La devastación provocada por el siniestro abarca ahora un total de 3.321 hectáreas, según la información proporcionada por Agents Rurals.

Hasta primeras horas de la tarde, los equipos de extinción continuaron trabajando arduamente para mitigar pequeñas humaredas, pero a partir de las 20:00, los informes provenientes de los vehículos destacados en el perímetro indicaron una mejora significativa, señalando que "no hay columnas ni puntos calientes que puedan reactivarse de manera inmediata", tal como se detalla en el comunicado de Bombers.

A pesar de este progreso alentador, las autoridades han decidido mantener el fuego bajo vigilancia durante al menos 72 horas antes de declarar su extinción total. Esta noche, 13 unidades permanecerán en la zona para asegurar el control de la superficie afectada y consolidar el perímetro del incendio.

El compromiso de los equipos de emergencia no se detendrá, incluso tras la trágica muerte de un técnico del Equipo de Prevención Activa Forestal (EPAF), quien perdió la vida al caer en una zona complicada mientras realizaba tareas de extinción. Este accidente subraya los peligros inherentes a este tipo de operativos.

Durante la operación de extinción, el Sistema de Emergencias Médicas también atendió a siete personas más por lesiones de carácter leve, lo que resalta la intensidad y el desafío que enfrentan los socorristas en condiciones críticas.

En homenaje al compañero fallecido, los Bombers han declarado este viernes como un día de luto, y al mediodía se llevará a cabo un minuto de silencio en su memoria, recordando así la valentía y sacrificio de quienes arriesgan sus vidas por proteger el entorno y la comunidad.