El reconocido chef Ferran Adrià ha cerrado una etapa en su trayectoria tras la inauguración del museo 'elBulli1846' en la Cala Montjoi de Roses (Girona). Adrià ha hecho referencia al cierre del restaurante y ha asegurado que, aunque él cierra personalmente una etapa, El Bulli no lo hace. La apertura del museo tiene como objetivo compartir el legado de El Bulli, fomentar la innovación y generar contenido de calidad para la restauración gastronómica. El museo estará abierto al público durante tres meses, hasta el 16 de septiembre, y luego retomará los proyectos que lleva a cabo elBullifoundation, incluyendo la Bullipedia y el BulliDNA.

El nombre del museo hace referencia al número de recetas que se hicieron en este emblemático restaurante y a la fecha de nacimiento del famoso cocinero Georges Auguste Escoffier. Adrià ha explicado que esta elección es también un homenaje a Francia y a todos aquellos que han hecho cosas innovadoras antes que ellos. Según el chef, El Bulli1846 quiere ser un símbolo de respeto y entender qué sucedió allí.

Además, Adrià ha remarcado que en sus inicios, era imposible encontrar información sobre la gastronomía española en la prensa internacional y ha destacado que actualmente existen muchos países que luchan por estar al frente de la competencia gastronómica, como Dinamarca. El chef ha señalado la importancia de no dormirse en los laureles y la necesidad de luchar al máximo nivel creativo para mantener la excelencia en la restauración.

Según Adrià, la principal innovación del museo, que no es de carácter artístico sino divulgativo, es su enfoque en un restaurante, algo único en el mundo. El chef asegura que la cocina de El Bulli marcó a muchos países y que su restaurante soñado era irrepetible. A su juicio, lo importante es lo que pasó entonces, y no tiene sentido descontextualizarlo.

Tras la apertura de 'elBulli1846', Adrià se tomará unos meses para pensar qué hacer en el futuro. El cocinero asegura que ha ganado un poco de tranquilidad después de cuarenta años de trabajo.