La concejala de BComú en el Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, ha propuesto una significativa reducción del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para aquellos que adquieren su primera vivienda. Esta medida, que incrementaría de manera progresiva con la compra de segundas y terceras propiedades, se ha presentado como una estrategia clave para las nuevas ordenanzas fiscales que está impulsando el alcalde Jaume Collboni.

Durante una entrevista en Betevé, Sanz manifestó que su propuesta es una respuesta contundente contra la especulación inmobiliaria y una de las tres exigencias que su formación ha planteado al gobierno municipal para conseguir el respaldo a los nuevos presupuestos. Esta medida busca promover el acceso a la vivienda en una ciudad donde la crisis habitacional se ha vuelto insostenible.

En un segundo punto, Sanz abordó la grave situación de las tiendas locales, que están desapareciendo no por casualidad, sino como resultado de la especulación. La líder de BComú subrayó la necesidad de implementar un nuevo Pla d’Usos que reoriente el desarrollo comercial de la ciudad, pues no es aceptable que en una misma esquina coexistaan varias franquicias que alteran la esencia de los barrios.

Finalmente, Sanz también exigió un acuerdo político urgente para avanzar en la rehabilitación del barrio de Besòs-Maresme, un proyecto que podría revitalizar la comunidad y devolver la esperanza a sus habitantes. Esta propuesta resalta la necesidad de un enfoque más humano y menos mercantilista en la gestión urbana de Barcelona.