El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido a las instituciones del Estado una declaración institucional de desagravio por la ejecución en 1940 de su antecesor Lluís Companys. Según Aragonès, Companys fue fusilado simplemente por ser presidente de Catalunya.

Aragonès realizó este pedido durante un breve discurso en el cementerio de Montjuïc, donde cada año se realizan homenajes ante la tumba de Companys. Además, recordó que otros gobiernos han reconocido su responsabilidad en casos similares.

El presidente de la Generalitat especificó que esta declaración institucional debería restaurar la figura de Companys, constatando la injusticia de su proceso, la ilegitimidad del órgano que lo juzgó y la nulidad de la sentencia. Pero más allá de Companys, Aragonès considera que este gesto sería un reconocimiento a toda una generación de represaliados, exiliados y ejecutados que lucharon por los derechos, libertades y la democracia de Catalunya.

Aragónès subrayó que la memoria histórica es fundamental para evitar el olvido, recordando que Companys fue el único presidente democráticamente elegido que fue asesinado entre 1936 y 1945, durante un periodo de gran confrontación en Europa. Afirmó que Companys fue fusilado por ser republicano, catalanista y de izquierdas, pero sobre todo por presidir la Generalitat.

El presidente de la Generalitat también destacó que el franquismo pretendía eliminar el autogobierno catalán y lo que la Generalitat representaba en 1940: una política a favor de la unidad nacional, la justicia social y la plena democracia. Finalmente, Aragonès concluyó su discurso citando a su antecesor: "¡Viva Catalunya, viva la república y viva la libertad!"