BARCELONA, 31 de octubre. Un innovador estudio realizado por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar en Barcelona, en colaboración con diversas instituciones europeas, ha revelado que la depresión resistente al tratamiento no debe considerarse simplemente una forma más severa de la depresión mayor, sino que se trata de una "condición biológica diferenciado".

Publicado en la revista 'Brain, Behavior and Immunity', el estudio analizó muestras de sangre de 300 pacientes diagnosticados con trastorno depresivo mayor y descubrió que más de 5.000 genes muestran un comportamiento distintivo en quienes padecen depresión resistente al tratamiento, en comparación con aquellos que responden a los tratamientos convencionales, según un comunicado del Hospital del Mar emitido este viernes.

Marie-Claude Potier, investigadora del Paris Brain Institute y una de las autoras del estudio, destacó que muchos de los genes implicados están relacionados con el sistema inmunitario, la regulación de la actividad genética y la neuroplasticidad. Estos elementos son considerados fundamentales en la comprensión biológica de la depresión.

“El hecho de que aproximadamente el 20% de los genes activos, incluyendo aquellos esenciales para entender la fisiopatología de la depresión, muestren diferencias significativas sugiere que la depresión resistente tiene una biología independiente”, afirmó Potier.

La investigación también señala que una respuesta inmunitaria limitada observada en pacientes que reciben antidepresivos estándar podría ser la causa de su frecuente falta de eficacia en este grupo de individuos.

Este trabajo forma parte de los primeros hallazgos del consorcio Prompt, respaldado por el programa europeo ERA PerMed, el cual se propone desarrollar modelos de aprendizaje automático para identificar a los pacientes que corren mayor riesgo de experimentar depresión resistente al tratamiento.