En la tarde del 11 de marzo, se llevó a cabo una manifestación no autorizada en Salt, Girona, donde entre 80 y 100 personas encapuchadas se reunieron para expresar su rechazo a la reciente expulsión de un imán y su familia de su hogar.

La concentración comenzó alrededor de las 19:30 y se extendió hasta bien entrada la noche, según reportes de los Mossos d'Esquadra. A pesar de la tensión en el ambiente, hasta el momento no se ha informado de policías heridos, aunque sí se han llevado a cabo algunas detenciones.

Los protestantes causaron altercados en el área comprendida entre las calles Manuel de Falla y la plaza del Ayuntamiento, donde las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo para controlar la situación.

Entre los daños reportados, los Mossos destacaron al menos un contenedor incinerado y una hoguera que los manifestantes encendieron en el paseo de los Països Catalans, lo que refleja la intensificación de las protestas en la región.

Este conflicto surge tras el desalojo de un imán y su familia el viernes pasado. Además, se ha informado de incidentes similares en la comisaría local durante la noche del lunes, donde los manifestantes lanzaron huevos y piedras en un acto de repulsa contra las acciones policiales.