Ros sostiene que el liderazgo de UGT Catalunya ha logrado resultados récord, aunque no son suficientes.
La UGT de Catalunya se encuentra en un proceso de recuperación, con el secretario general Camil Ros afirmando que la organización está "en vías de una muy buena solución" a pesar de las dificultades económicas que ha enfrentado recientemente. Esta declaración se produce en el contexto del 17 Congreso Nacional que tendrá lugar en Mataró, Barcelona, y en el que se evaluará su trayectoria durante los últimos cuatro años.
Ros, al presentar el informe de gestión de la ejecutiva saliente, destacó que, aunque se han logrado resultados significativos, estos no son suficientes y es imperativo no caer en la resignación. "Hay muchas personas que terminan el mes en peores condiciones que hace cuatro años. Es fundamental que reconozcamos nuestros éxitos y los comuniquemos, pero también es necesario señalar lo que aún queda por alcanzar", añadió.
En su intervención, Ros resaltó la estrategia de la UGT de adoptar un enfoque gradual, eligiendo el camino que lleva al todo en vez de la dicotomía del todo o nada. En este marco, subrayó logros como la reforma laboral que ha reducido la temporalidad a menos del 20%, incrementos en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), así como mejoras en los servicios públicos y acuerdos en políticas industriales.
Los 425 delegados que asisten al congreso en Mataró deberán decidir en una votación a puerta cerrada si respaldan o no el informe presentado por Ros, cuyo resultado será comunicado posteriormente por el sindicato.
Ros también hizo hincapié en que la UGT de Catalunya es una organización "antifascista" y que su labor va más allá de su rol como sindicato de clase. En este sentido, destacó la importancia de la paz para el desarrollo laboral, haciendo alusión al reciente alto el fuego en Gaza y su oposición a los partidos de extrema derecha.
El secretario general abordó la situación política de Catalunya, donde resaltó que el papel de la UGT ha sido determinante durante los períodos más complejos del proceso independentista. Recientemente, la organización abogó por el indulto de la exconsellera Dolors Bassa, quien es parte del sindicato.
Ros busca revalidar su puesto en la secretaría general por un tercer y último mandato, que es el máximo permitido según los estatutos de la organización. Ha manifestado su "voluntad de mejorar" en varios aspectos internos y de coordinación que considera necesarios, y se espera que su candidatura sea la única a presentarse en el proceso que comienza este martes y concluye el miércoles. El actual presidente del sindicato, Matías Carnero, también está en la contienda.
El secretario general subrayó que, a pesar de las dificultades, la UGT ha avanzado en términos de afiliación, incrementando el número de delegados de 19.291 en 2016 a 23.683 en enero de 2025, en comparación con los 19.040 de diciembre de 2020. No obstante, Ros instó a continuar los esfuerzos en esta área.
Finalmente, abogó por invertir en nuevos espacios para el sindicato, subrayando que la cercanía con los afiliados es esencial para el movimiento sindical. Además, afirmó que este enfoque no excluye la modernización de las actividades y la presencia en redes sociales, lo cual es vital para adaptarse a la nueva realidad del sindicalismo.
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