Renfe ha anunciado que a partir del 1 de octubre y hasta el 2 de marzo se llevarán a cabo 600 expediciones diarias a través de 87 buses que cubrirán el trayecto entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders debido a las obras en el túnel de Roda de Berà.

Estas obras afectarán a las líneas R14, R15, R16, R17 y RT2, y el servicio por carretera supondrá un coste de 30 millones de euros para la compañía ferroviaria.

Los buses tendrán capacidad para 30.000 plazas diarias y contarán con 150 personas que informarán a los pasajeros sobre el funcionamiento de la alternativa de transporte ofrecida por Renfe.

Renfe ha garantizado que habrá personal de información en todos los trenes Regionales, así como en todas las estaciones afectadas por el corte, para asegurar la correcta asistencia a los usuarios durante el periodo de las obras.

Además, se han establecido diferentes destinos para los buses que partirán desde Sant Vicenç de Calders, con el objetivo de facilitar la movilidad de los pasajeros y evitar molestias innecesarias.

Para los viajeros con origen o destino en Tarragona se han dispuesto buses directos desde la plaza Imperial Tarraco, mientras que aquellos que deseen dirigirse al sur podrán hacerlo a través de las paradas en Torredembarra y Altafulla.

Durante el transcurso de las obras, algunas líneas se unificarán y se realizarán ajustes en los servicios para garantizar la conexión entre las diferentes poblaciones afectadas.

En este sentido, la colaboración de los ayuntamientos y la disposición de medios adicionales como carpas y baños en las estaciones servirán para minimizar las incomodidades que puedan surgir durante este periodo.

Las medidas adoptadas por Renfe tienen como objetivo principal ofrecer una solución eficaz y cómoda para los usuarios afectados por los trabajos en el túnel de Roda de Berà, demostrando así su compromiso con la movilidad sostenible y el bienestar de los viajeros.