La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha hablado sobre la nueva Ley de Vivienda aprobada por el Congreso de los Diputados, asegurando que esta no provocará una caída estrepitosa del precio de los alquileres. Durante su intervención en un evento organizado por Forum Europa, la ministra ha explicado que la nueva ley establece un tope en los alquileres de áreas tensionadas donde se produce una distorsión que no permite acceder a una vivienda a un precio justo.

Según Sánchez, se trata de "una buena ley", ya que permite proteger a los propietarios y les da incentivos a los particulares para que les salga a cuenta poner sus viviendas en alquiler. Además, ha explicado que a una persona que se pueda plantear un incremento de renta de entre 150 y 200 euros, le sale más a cuenta congelar el precio o bajarlo gracias a los incentivos fiscales en la declaración de la renta.

La ministra ha querido dejar claro que la nueva ley no ampara las ocupaciones ilegales, y ha pedido que no se genere miedo ni alarma social sobre este tema. Ha recordado que el código penal contempla la figura de usurpación y allanamiento, y que esto permite desocupar en un plazo máximo de 48 horas. No obstante, ha señalado que en casos de "ponderables sociales" se debe intentar alcanzar un acuerdo con los grandes tenedores, aunque si no se cumplen las condiciones, el proceso de desahucio continuará.

Sánchez ha explicado que esta excepción no afecta a los pequeños propietarios, y ha recordado que, a pesar de tener "paralizados los desahucios, las ocupaciones han bajado". En cuanto a la ampliación del parque de vivienda pública, la ministra ha recordado el objetivo de construir 100.000 viviendas, lo que significa "cambiar el paradigma y las bases de la política de vivienda" en España. Para ello, se ha acordado la cesión de terrenos con el Ministerio de Defensa.

En definitiva, la ministra ha querido recalcar la importancia de la nueva Ley de Vivienda para regular el mercado y garantizar un acceso justo a la vivienda. Sin embargo, ha señalado que no se debe esperar una bajada radical de los precios, sino que se trata de una medida equilibrada que protege a propietarios e inquilinos.