 
                                        La gestión de Lluís Llach al frente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha generado un fuerte desacuerdo entre sus miembros, con la reciente renuncia de Josep Costa, exvicepresidente del Parlament de Catalunya, y otros 19 secretarios nacionales de la entidad. A través de un comunicado, estos exintegrantes han expresado su inquietud sobre el rumbo que ha tomado la organización y el impacto de las decisiones internas.
Según reporta el diario 'Ara', la salida de estos miembros del sector crítico se produce tras la aprobación de una reforma estatutaria que facilita la toma de decisiones, lo que ha sido visto como un debilitamiento de las dinámicas internas de la organización. Los firmantes consideran que la dirección actual ha fracasado en alcanzar los objetivos propuestos, señalando que la ANC ha caído en una parálisis evidente, vinculada a la falta de acción y a posibles alianzas con fuerzas políticas establecidas.
Los críticos subrayan que la ANC ha perdido su carácter combativo y autónomo, pasando de ser una entidad que desafiaba a las instituciones políticas a una que se acomoda a las mismas. Resaltan que, en lugar de incomodar a los partidos que han decepcionado a la ciudadanía, ahora se engrandece la buena relación con ellos, lo que contradice el espíritu inicial de la organización.
Además, los miembros descontentos opinan que la salud del movimiento independentista ha sufrido un deterioro en el último año, haciéndose eco de su desilusión por no ser considerados en las decisiones trascendentales y de la dirección de Llach, que a su juicio ha promovido divisiones internas innecesarias.
Manifestando su desconcierto, el grupo ha criticado la salida de figuras clave de la ANC, sosteniendo que este tipo de dimisiones solo agravan la situación y contribuyen a un ambiente de división y desmovilización que resulta perjudicial para el movimiento independentista en general.
Por otro lado, han señalado un cambio en la composición de la base social de la ANC, donde los activistas que una vez lucharon por el referéndum del 1 de octubre ya no son la mayoría en las votaciones, siendo reemplazados en gran parte por un sector menos activo, que responde a sus vínculos con los partidos políticos que buscan controlar la organización.
La conclusión que presentan es contundente: la ANC ha sido absorbida por la política convencional y el sistema que prometía desafiar, lo que representa una pérdida significativa para el movimiento independentista en su conjunto.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.