BARCELONA, 5 de agosto.

La Generalitat de Cataluña ha dado un paso significativo en la seguridad vial con el anuncio de la implementación de bandas sonoras en más de 200 kilómetros de carreteras en la provincia de Barcelona. Este proyecto, que se busca llevar a cabo antes de que finalice el año, ha sido presentado por la Conselleria de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica.

Con una inversión cercana a un millón de euros, la iniciativa tiene como principal objetivo la prevención de accidentes graves al alertar a los conductores que invaden el carril contrario. Esta medida pretende abordar de manera directa un problema que, lamentablemente, ha llevado a un número elevado de choques frontales en la región.

La primera fase de estas obras se centrará en un total de 12 carreteras clave, incluídas la C-16, C-25D, C-31 y C-35, entre otras. El esfuerzo por implementar estas señales sonoras es parte de un compromiso mayor por mejorar la seguridad en las vías catalanas y reducir el alarmante índice de siniestralidad.

La consellera Sílvia Paneque ha subrayado la importancia de esta medida, apuntando que se busca "romper la tendencia" de accidentes frontales que ha marcado los últimos años en la provincia. Con esta iniciativa, se espera no solo disminuir el número de incidentes, sino también concienciar a los conductores sobre la seguridad vial.