BARCELONA, 19 Nov.

En un acto que ha generado debate, el tercer teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha justificado este miércoles el desalojo de dos asentamientos situados en el puente de Calatrava, en el barrio de Bac de Roda. Esta decisión se tomó tras un incendio en un tercer asentamiento que dejó a dos personas heridas, y según Batlle, el objetivo es "proteger" la salud y seguridad de los afectados.

Durante una rueda de prensa, acompañando al jefe de Bomberos de la ciudad, Sebastià Massagué, y otros funcionarios como la Comisionada Sonia Fuertes y la concejal de Sant Andreu, Marta Villanueva, Batlle informó que en el momento del desalojo había alrededor de 30 adultos y 4 menores en el lugar, de los cuales 28 buscaron asistencia a través del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB).

El teniente de alcalde enfatizó que el peligro de nuevos incidentes era "inmediato", lo que motivó la decisión de actuar de manera rápida para garantizar la seguridad de las personas involucradas, priorizando su integridad por encima de otros criterios.

Cuando fue interrogado sobre otros asentamientos en la ciudad, Batlle indicó que se están enfocando en aquellos que albergan a un mayor número de personas, destacando que se contempla una "respuesta puntual" para cada situación específica.

Además, subrayó que este tema no solo concierne al Ayuntamiento, sino que "interpela a todos los poderes públicos", reclamando una colaboración entre diversas administraciones para abordar la problemática de manera efectiva.

En la misma línea, Fuertes destacó que el área afectada ya era conocida por los Servicios Sociales, quienes estaban haciendo seguimiento a muchas personas que residían allí. Confirmó que se ofrecerá a los afectados una noche en el CUESB y alojamiento temporal de urgencia mientras se busca una solución de vivienda más estable.