En un drástico llamado de atención, la Associació d'Apartaments Turístics de Barcelona (Apartur) ha revelado que la eliminación de los pisos turísticos en la ciudad podría dejar a 52.000 asistentes del Mobile World Congress (MWC) sin lugar donde hospedarse. Esta afirmación fue realizada en un comunicado reciente que pone de manifiesto las preocupaciones sobre la infraestructura turística de la capital catalana.

Según un análisis elaborado por la consultora PwC, apoyado en datos proporcionados por el Ayuntamiento de Barcelona, este cambio podría resultar en la pérdida del 40% de la capacidad de alojamiento durante importantes eventos internacionales, lo que plantea serios interrogantes sobre la viabilidad de futuros congresos en la ciudad.

Actualmente, Barcelona cuenta con un total de 152.320 plazas de alojamiento turístico, de las cuales 58.124 son viviendas destinadas a uso turístico. Estos números reflejan la importancia del sector en la dinámica económica de la ciudad y su capacidad para atraer eventos de gran envergadura.

Marian Muro, directora general de Apartur, subrayó la crítica necesidad de estos pisos, afirmando que "sin la existencia de alojamientos turísticos adecuados, Barcelona no estará en condiciones de ofrecer camas suficientes para todos los profesionales del sector que acuden a eventos tan relevantes".

Además, Muro alertó sobre las consecuencias a largo plazo que tendría la eliminación de estas licencias para el año 2028, sugiriendo que esto podría poner en riesgo la posición de Barcelona como la cuarta ciudad más destacada en el mundo en el ranking de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), afectando su prestigio y capacidad de atracción de grandes eventos internacionales.