El rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, conocido en el mundo musical como Valtònyc, ha realizado serias acusaciones contra Toni Comín, exconseller y reciente eurodiputado electo por Junts, advirtiendo que su liderazgo en el Consell de la República (CdRep) podría representar un "peligro potencial" para la organización. En una carta publicada este martes, Valtònyc instó a Junts a investigar si Comín encarna realmente los valores que debería defender en el Parlamento Europeo y en cualquier otra plataforma institucional.

El desencadenante de estas declaraciones fue un comunicado de la junta gestora del CdRep, que la semana pasada comentó haber recibido presiones sobre la auditoría de sus cuentas, indicada por Miquel Verdaguer. Se argumentó que tales influencias habían buscado alterar las conclusiones sobre presuntos gastos irregulares realizados por Comín durante su funciones como vicepresidente de la entidad.

En un primer momento, Valtònyc publicó un mensaje en la red social X sugiriendo que Comín debía ser apartado de cualquier organización, aunque luego eliminó dicho comentario. La reacción inmediata del exconseller fue de incredulidad ante las afirmaciones del rapero, quien replica que no ha tenido contacto con Comín en más de un año. "La última vez que hablé con él fue al informarle, en una carta, que como responsable informático de las donaciones había detectado transferencias personales a su cuenta en un contexto de creciente deuda del CdRep y disminución de ingresos", precisó.

Valtònyc reveló que se encuentra entre los proveedores con facturas pendientes desde hace medio año y, al solicitar el pago, recibió como respuesta que los recursos estaban destinados a otros proveedores con más necesidades, lo que consideró un acto de falta de solidaridad. "Ese día volví a experimentar lo que había presenciado durante años: su habitual utilización del chantaje emocional", afirmó el artista.

El músico también narra que posteriormente escribió a Comín para explicarle la situación, cortando de inmediato cualquier vínculo con el CdRep e informando a quienes correspondiera, aunque no especificó a quiénes. En su carta, Valtònyc menciona que cuando confrontó a Comín sobre la situación, este justificó las transferencias argumentando que el dinero era suyo por pertenecer a los exiliados y que, además, la caja de resistencia le adeudaba dinero.

Sin embargo, Valtònyc asegura que nunca ningun otro exiliado había utilizado esos fondos de tal manera. Además, el rapero manifiesta que la justificación de Comín con respecto a los gastos de un funeral de su madre fue desmentida, pues este coste había sido cubierto por otra asociación.

El artista también critica que Comín haya priorizado el pago de deudas a una empresa de su confianza con las donaciones que se generaron al anunciar el regreso del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a Catalunya el agosto pasado. Este dinero, según Valtònyc, hubiese podido usarse para apoyar a los Mossos d'Esquadra que fueron suspendidos de servicio.

El rapero lamenta que una persona que había cuestionado el trato preferencial de la empresa en cuestión fue despedida de forma injusta. Asegura que ha guardado silencio durante mucho tiempo por respeto a Puigdemont y a su exconseller Lluís Puig, a quienes considera parte de su familia. Sin embargo, siente que no puede seguir callando frente a lo que considera manipulaciones de la buena fe de la ciudadanía, incluyendo a aquellos que hacen donaciones con grandes sacrificios.

Valtònyc rechaza que se esté llevando a cabo una campaña de difamación contra Comín, aunque sí afirma que es un político astuto de quien nunca ha sido partidario, pero que podría ser "un peligro potencial" si llega a controlar el CdRep, a pesar de que esta institución esté en declive.

Por otra parte, apunta que, durante las negociaciones por la amnistía, observó un comportamiento egoísta por parte de Comín, quien, a su juicio, priorizaba sus propios intereses sobre el bienestar colectivo. También le responsabiliza de poner en riesgo a otras personas al realizar acciones que sabía que eran ilegales, protegiéndose de las consecuencias a través de la delegación de responsabilidades.