BARCELONA, 26 de septiembre.

El papel de la cultura como un pilar fundamental para la paz y el diálogo multilateral fue destacado por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la consellera de Cultura de la Generalitat, Sònia Hernández. Esta reflexión se produjo durante la apertura del Àgora Cívica, que precede al evento Mondiacult de la Unesco programado para la próxima semana.

Urtasun, en su discurso inaugural, subrayó la necesidad de que la cultura actúe como un motor de resistencia en tiempos de crisis, resaltando que “en medio de un contexto de genocidio y guerra, la cultura debe ser una fuerza que impulse la paz y el entendimiento entre las naciones”.

Por su parte, el alcalde Collboni enfatizó que Barcelona se posiciona como una auténtica "ciudad muy Unesco", resaltando la importancia de que las urbes se erijan como baluartes de la cultura, utilizando este legado para fomentar la paz y el diálogo en tiempos turbulentos.

Sònia Hernández, consellera de Cultura, también hizo hincapié en la cultura como herramienta esencial en tiempos de "crisis democrática y del auge de la extrema derecha". En este sentido, la cultura se presenta como un camino hacia la paz, especialmente relevante en el marco de crisis internacionales como las vividas en Gaza y Ucrania.

El Àgora Cívica ha organizado un completo programa con más de 100 actividades abiertas al público, que se desarrollará en simultáneo al Mondiacult. Este espacio de reflexión se enfocará en temas cruciales como los derechos culturales, el impacto de la inteligencia artificial en la creatividad y la promoción de la diversidad lingüística.