En un comunicado emitido este viernes, UGT de Catalunya ha alzado su voz para solicitar de manera urgente medidas que salvaguarden el poder adquisitivo de la clase trabajadora. Esta petición surge tras la reciente revelación de un incremento del IPC del 2,6% en noviembre en Catalunya, lo cual ha encendido las alarmas sobre la situación económica que atraviesa la región.

La cifra del índice de precios al consumo en Catalunya supera la media nacional de España, que está encabezada por el País Vasco con un 2,9%, seguido por las Islas Baleares con un 2,8% y Asturias con un 2,7%. En el lado opuesto, Ceuta y Melilla reportaron los menores aumentos con un 1,4% y 1,9% respectivamente, lo que evidencia la disparidad en la situación económica entre las distintas comunidades autónomas.

El sindicato enfatiza que el incremento del costo de vida está profundamente ligado al aumento de los precios en servicios esenciales como la electricidad y los combustibles. Es alarmante que estos precios hayan experimentado un asombroso aumento del 13,9% en comparación con noviembre del año anterior, acumulando un crecimiento del 12,8% en lo que va de este año.

Este incremento en los precios energéticos impacta severamente en el bolsillo de muchas familias catalanas, y lo hace en un periodo crítico donde la demanda de energía se intensifica debido a las bajas temperaturas del invierno. Las consecuencias de esta situación se sienten con mayor fuerza en los hogares de menores recursos, quienes se ven obligados a destinar una parte significativa de sus ingresos a cubrir sus necesidades básicas de energía.

Asimismo, UGT de Catalunya subraya que el encarecimiento de la vivienda ha contribuido al incremento general del costo de vida. Los precios de los inmuebles han subido un 7% en comparación con noviembre de 2022, mientras que el costo del alquiler ha visto un aumento del 1,6% en el mismo periodo. Esta tendencia se torna preocupante al considerar que las familias catalanas están destinando un descomunal 58% de su salario bruto a cubrir gastos de alquiler, lo que profundiza su vulnerabilidad económica.

Ante este panorama, UGT de Catalunya aboga por la importancia de seguir luchando por un aumento sustancial en los salarios. Plantean la necesidad de erradicar la pobreza laboral mediante la implementación de un Salario Mínimo de Referencia Catalán, revisar el Indicador de Renta de Suficiencia y garantizar un modelo de protección social robusto. En sus propias palabras, estas acciones son cruciales para construir un entorno donde la clase trabajadora no solo sobreviva, sino que también prospere.