En un reciente análisis sobre los presupuestos, Camil Ros, secretario general de UGT de Catalunya, ha manifestado su deseo de contar con presupuestos, incluso si su intención es criticarlos. Este comentario revela una postura contundente frente a la situación económica actual y sugiere la importancia de tener un marco financiero claro y definido.

En una entrevista publicada este lunes en 'La Vanguardia', Ros especificó que considera que el salario mínimo interprofesional (SMI) en Catalunya debería establecerse en más de 1.400 euros, proponiendo una cifra exacta de 1.410 euros. Su razonamiento se basa en la necesidad de que el salario mínimo esté alineado con la realidad económica de la región, lo cual desencadena una discusión más amplia sobre la equidad salarial en comparación con el resto de España.

Ros destacó que, en el contexto de las negociaciones actuales, la UGT insiste en la urgencia de un salario profesional que realmente refleje las condiciones de vida en Catalunya. Al ser cuestionado sobre si debería existir una diferencia entre el SMI catalán y el español, su respuesta fue categórica: sí, subrayando la singularidad de la economía catalana.

Cuando se le preguntó sobre su percepción de la utilidad de los presupuestos, Ros afirmó que, aunque efectivamente se ha "mitificado" su importancia, su necesidad persiste. "Quiero presupuestos, aún si es para criticarlos", enfatizó, argumentando que la distinción entre tener un presupuesto nuevo y depender de un presupuesto prorrogado es crucial. Según él, los presupuestos prorrogados limitan la capacidad de acción y pueden resultar en la pérdida de recursos vitales.

Finalmente, al abordar su tercera y última reelección, Ros consideró que esto representa la "consolidación" de un modelo que ha enfrentado retos significativos, desde la transición de Pepe Álvarez durante su primer mandato hasta la crisis provocada por la Covid-19 y su posterior reestructuración. Este proceso ha sido clave para entender la evolución del sindicato y su respuesta a las circunstancias cambiantes en Catalunya.