El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, espera alcanzar un pacto con Junts en la Diputación de Barcelona para formar un gobierno progresista en el ente supramunicipal. Maragall confía en que las negociaciones lleguen a un acuerdo en pocos días y apela a la responsabilidad de ambas partes.

Maragall considera que no se puede dejar pasar la oportunidad de recuperar el buen gobierno y la gobernación compartida desde el punto de vista de las fuerzas soberanistas. Critica que el PSC se haya apropiado de Barcelona y espera que esto no se repita en la Diputación.

Sobre la nueva legislatura en el Ayuntamiento de Barcelona, Maragall opina que los comuns se incorporarán rápido al gobierno de Collboni porque ya tienen decidido el acuerdo. Además, asegura que su rol será el de alternativa y de oposición, y que en ningún momento ha hablado con Ada Colau.

Maragall critica el rechazo de Collboni a formar un gobierno conjunto y acusa a Colau de aceptar esta decisión y darle sus votos, aceptando así las condiciones impuestas por el PP al PSC. Considera que si Collboni no se hubiese negado, habrían tenido la posibilidad de llegar a un acuerdo, como hicieron con Xavier Trias.

En ese sentido, Maragall acusa a Colau de dar sus votos al PSC a ciegas, sin plantear ningún elemento de contenido para validar el significado de este gobierno. Ante este escenario, ERC hará una oposición propia y se abre a compartir la oposición con Junts para hacer frente al gobierno de Collboni.

Maragall también espera entrar en el Senado para dar continuidad a la representación de Barcelona, que considera dañada tras la investidura de Collboni. Sin embargo, no se plantea ser senador por designación autonómica del Parlament si no consigue el escaño.

Considera necesario una voluntad catalana explícita y compartida en el Senado, en línea con el frente común propuesto por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ante un posible gobierno de PP y Vox.