El actual incendio en Torrefeta i Florejacs, Lleida, ha sido calificado como “extremadamente violento” por los encargados de combatirlo, quienes luchan por estabilizar la situación durante la noche. Los Bombers de la Generalitat han unido esfuerzos para perimetrar la zona y evitar que las llamas vuelvan a cobrar fuerza, especialmente ante la previsión de altas temperaturas para este miércoles.

David Borrell, jefe del cuerpo de bomberos en Lleida, compartió estas preocupaciones en una entrevista con TV3, donde estuvo acompañado por la consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon. Ambos se encuentran en el centro de control de Guissona, implementando estrategias para hacer frente a esta emergencia.

Las dimensiones del daño son alarmantes: hasta ahora, el fuego ha devastado unas 5.000 hectáreas, generando una columna de humo que se eleva hasta 19 kilómetros, lo que lo convierte en uno de los fenómenos más extraordinarios registrados hasta la fecha. La combinación de vientos que han alcanzado los 125 km/h y su comportamiento errático ha dificultado el trabajo de extinción, poniendo en riesgo a los 42 equipos de bomberos que se encuentran en el terreno.

Borrell también mencionó la importancia de evaluar el impacto en las edificaciones dentro del perímetro afectado por el fuego, mientras se informa de fincas perjudicadas en Guardiola y Renant. Afortunadamente, las lluvias recientes han contribuido a contener el avance del incendio.

Los esfuerzos se enfocan en rodear la zona con líneas de agua para protegerla aún más, aunque las operaciones aéreas han tenido que suspenderse con la llegada de la noche. En este contexto, Parlon destacó la efectiva respuesta de la población ante las alertas enviadas a sus teléfonos móviles, así como la colaboración vital de agricultores y sus máquinas para frenar la propagación de las llamas.

En medio de esta crisis, otro incendio se ha reavivado en Sanaüja, quemando 40 hectáreas adicionales, resultado del viento tormentoso en la región. Ante la gravedad de la situación, la Protecció Civil ha emitido alertas a los habitantes de Agramunt, Cabanabona, Vilanova de l'Aguda, Artesa de Segre, Ponts, Oliola, Guissona, Sanaüja, y, por supuesto, Torrefeta i Florejacs.