El pasado domingo, 23 de junio, los Bomberos de la Generalitat lograron contener el incendio que azotaba Granyena de Segarra, en la provincia de Lleida, tras un episodio crítico que se produjo hacia las 19.37 horas, cuando un chasquido de vientos intensos reavivó las llamas.

Gracias a su rápida intervención, este grupo de valientes profesionales logró controlar el nuevo flanco del incendio, que había comenzado el sábado a las 13.27 horas y que ya había devastado 545 hectáreas de vegetación, evitando así que las llamas cruzaran la autovía, según un comunicado difundido por Protecció Civil.

En estos momentos, los Bomberos están operando con un total de 22 unidades en el lugar de los hechos, y desde el inicio de la emergencia, han dispuesto de 177 dotaciones y alrededor de 560 efectivos para combatir este devastador incendio que amenaza la flora y fauna de la región.