Desde los grupos de ERC y la CUP se ha presentado una proposición de ley con la intención de reformar parcialmente el Reglamento del Parlament. La iniciativa busca implementar la prohibición de discursos de odio en la Cámara, incorporar el voto telemático para situaciones excepcionales y ampliar los supuestos para la delegación de voto. La intención de actualizar los principios que rigen a los diputados se debe a un contexto de extremismos políticos en aumento, considerando necesario fijar criterios para evitar apologías a la discriminación de género, orientación sexual, creencias, origen, condición social, etnia, lengua, discapacidades u otros motivos que representen intolerancia o discriminación.

La modificación también señala que, si un diputado no firma el compromiso de tolerancia cero ante la discriminación y acoso, no podrá ser seleccionado para órganos del Parlament, participar en delegaciones oficiales de la Cámara ni ser nombrado ponente. Además, el código de conducta se integrará como parte del Reglamento, lo que reforzará su carácter legal.

Otro de los cambios propuestos será que las declaraciones institucionales de la Cámara se puedan acordar por mayoría calificada de dos tercios en la Junta de Portavoces, evitando así el bloqueo o veto de Vox. Por último, se busca incorporar el voto telemático para situaciones de especial gravedad, tomando en cuenta que será la Mesa la que autorice este procedimiento. Además, se actualizan y flexibilizan los casos en los que se permite la delegación de voto, aunque solo en situaciones excepcionales de especial gravedad para garantizar el derecho a la participación política de todos los diputados.

Con estos cambios, se espera tener un reglamento que se adapte a las necesidades del momento y que permita un desarrollo óptimo de la función parlamentaria.