El Tribunal Constitucional (TC) ha tomado la decisión de admitir a trámite el recurso presentado por el Gobierno de Pedro Sánchez contra la iniciativa del Parlament que instaba a declarar la independencia de Cataluña. Esta medida implica la suspensión temporal de la propuesta, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.

Tras un intenso debate de aproximadamente hora y media, el tribunal ha acordado por unanimidad admitir el recurso, aunque se han presentado discrepancias en cuanto a las razones para aceptarlo.

En una providencia del martes, redactada por el magistrado Enrique Arnaldo, el Pleno del Constitucional ha decidido suspender la resolución impugnada desde el 27 de marzo, fecha en la que fue recurrida por el Gobierno central.

Además, se ha concedido un plazo de veinte días al Parlamento de Cataluña para que presente cualquier documentación adicional que considere oportuna en relación al recurso, y se ha ordenado la publicación de la impugnación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC).

El asunto llegó al tribunal después de que el Consejo de Ministros del 26 de marzo decidiera interponer un recurso de inconstitucionalidad contra la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) admitida a trámite por la Mesa del Parlament el 2 de febrero.

Según explicó el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, durante una rueda de prensa, el Gobierno consideró necesario impugnar la iniciativa para detener su avance inmediato, ya que la Constitución establece que cuando el Ejecutivo recurre al TC y solicita la suspensión de una disposición, esta queda congelada, a diferencia de los recursos presentados por grupos parlamentarios.

El TC informó la semana pasada de que el recurso del Gobierno había sido incluido en el orden del día del Pleno, que se celebra esta semana.

Esta mañana, los magistrados han admitido a trámite la impugnación del Gobierno contra la propuesta, registrada por Solidaritat Catalana per la Independència y apoyada por los votos favorables de Junts y la CUP, la abstención de la representante de ERC y el rechazo de los representantes del PSC en el Parlament.