El Gobierno de España ha tomado la decisión de exhumar los restos de José Antonio Primo de Rivera de la basílica del Valle de Cuelgamuros, el próximo lunes 24 de abril. Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, ha anunciado esta medida en Barcelona durante una visita al barrio de Penitents, acompañado por el candidato del PSC a la alcaldía de la ciudad, Jaume Collboni.

Esta exhumación es parte de un proceso de resignificación del Valle, que ha sido conocido como "de los Caídos" y es un monumento que conmemora la Guerra Civil española y el régimen franquista. Se espera que este movimiento simbólico sea un paso importante para la reconciliación nacional y la democratización de la memoria histórica.

La decisión de exhumar los restos de José Antonio Primo de Rivera ha sido bienvenida por aquellos que consideran que honrar a figuras del régimen franquista es incompatible con los valores democráticos. Por otro lado, ha sido criticada por quienes consideran que se trata de un intento de revisión histórica y que es necesario respetar los monumentos y los símbolos de la historia de España.

En cualquier caso, la exhumación del fundador de Falange Española es un hecho histórico que simboliza el fin del legado franquista en España. La medida refleja el compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez con la justicia y la verdad y es un paso hacia una sociedad más democrática y justa.