La Diada de Sant Jordi ha llenado este domingo las calles de Barcelona de lectores y autores en una celebración multitudinaria, con epicentro en la llamada "supermanzana literaria" del paseo de Gràcia y las calles adyacentes. La edición ha sido la más grande hasta el momento en cuanto a espacios, paradas y firmas de autores en toda Catalunya, según aseguró la Cambra del Llibre. Además, ha sido una edición sin restricciones por la pandemia.

En la Ciudad Condal, hay un 11,5% más paradas que el año anterior, un incremento del 17% en cuanto a los metros destinados para la jornada y un aumento del 25% en firmas de autores, que asciende de los 170 espacios a los 213 previstos para esta edición.

Tras el desayuno del Ayuntamiento de Barcelona en el Palau de la Virreina, los autores han comenzado sus jornadas de firmas, con no pocas personalidades que han atraído a largas colas de aficionados de la literatura. Entre esos autores destacan Pedro Almodóvar, Alice Kellen y Carles Porta, quienes han tenido a mucha gente esperando para conseguir su firma.

La escritora Eva Baltasar, por su parte, ha celebrado con un brindis con cava en la parada de su editorial Club Editor en el paseo de Gràcia ser una de las finalistas del Booker International Award con su novela "Boulder".

Este año, la Diada de Sant Jordi ha contado con debutantes ilustres como la novelista sueca Camilla Läckberg y el mentalista Henrik Fexeus, autores de "La Secta", quienes se han mostrado encantados con el calor y atención que han recibido del público español.

Además, ha habido un claro clima de precampaña política en la Diada. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reivindicado la festividad como un día para defender la lengua catalana y ha contestado al Gobierno central sobre su reticencia a su propuesta de acuerdo de claridad: "Votar nunca es una trampa, la democracia nunca es una trampa". Por otro lado, han estado presentes ministros como Fèlix Bolaños, Yolanda Díaz y Miquel Iceta, así como el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

En definitiva, la Diada de Sant Jordi ha sido una auténtica celebración de la literatura y la cultura, que ha llenado de alegría y entusiasmo las calles de Barcelona.