El excomisario José Manuel Villarejo ha desvelado nuevos detalles sobre las conversaciones que grabó a lo largo de su carrera, afirmando que algunas de ellas involucran al expresidente del Gobierno socialista Felipe González y tratan sobre los GAL y la guerra sucia contra ETA. Estas declaraciones se produjeron durante un encuentro entre Villarejo y el exlíder de Podemos y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que tuvo lugar el martes en Rac1 y fue recogido por Europa Press. Cabe recordar que este no es el primer cara a cara que ha protagonizado Villarejo esta semana, ya que el lunes se entrevistó con el expresidente de la Generalitat Artur Mas.

Según Villarejo, las cintas también contienen grabaciones con el exministro de Justicia socialista Enrique Múgica, quien habría expresado que "el mejor etarra, como John Wayne, es el etarra muerto". Sin embargo, el excomisario señala que Felipe González nunca habló de manera directa y precisa sobre estos asuntos, algo que, según él, es común entre políticos de alto nivel cuando se abordan solicitudes de este tipo.

Cabe destacar que más de 1.000 microcintas con conversaciones grabadas por Villarejo y que albergaba en su domicilio fueron supuestamente sustraídas por las autoridades sin que se dejara constancia en ningún acta judicial. Según sus afirmaciones, solo se reconoce la existencia de 300 de ellas. Además, ha asegurado que ninguna de estas grabaciones contiene información sobre Pablo Iglesias, y ha expresado su deseo de que así hubiera sido.

Durante el encuentro, Villarejo fue interrogado por Iglesias acerca de si había practicado torturas en alguna ocasión. El excomisario negó rotundamente tal extremo y acusó a Podemos de haber organizado una campaña para respaldar una querella en su contra por presunta tortura en la Dirección General de Policía en 1975.

Por otro lado, Villarejo ha afirmado que el shock anafiláctico que sufrió en mayo de 2018 durante su estancia en prisión fue un intento de acabar con su vida. Según afirma, estuvo a punto de lograrlo y atribuye su supervivencia a que en aquel entonces aún gobernaba el Partido Popular, que muestra un mayor temor a este tipo de situaciones.

El excomisario ha advertido de que, si regresa a prisión, correrá el riesgo de que intenten atentar contra su vida. Ha subrayado que su memoria y su neuroplasticidad almacenan recuerdos peligrosos, lo que provoca que mucha gente le tema. Además, ha lamentado que en España exista una casta política en la que este tipo de actos no tienen consecuencias.