El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado una sorprendente decisión para adelantar las elecciones generales al próximo 23 de julio tras admitir personalmente la derrota electoral sufrida por el PSOE en las elecciones autonómicas y municipales ocurridas este domingo.

El jefe del ejecutivo compareció en la sede del gobierno en Moncloa en una declaración institucional sin preguntas. En ella, informó que había hablado con el Rey Felipe VI para comunicarle la convocatoria de un Consejo de Ministros excepcional y la consiguiente disolución de las Cortes.

“Asumo los resultados”, afirmó Sánchez en su declaración, y agregó: “opto por someterme al mandato democrático y a la voluntad popular”.

La razón de este sorprendente adelanto radica en los resultados obtenidos por el Partido Socialista, el cual ha perdido el liderazgo histórico en numerosas comunidades autónomas del país y se ha dejado arrebatar seis de las nueve comunidades que gobernaba hasta ahora.

La única excepción ha sido la victoria obtenida por Emiliano García Page en Castilla-La Mancha, quien ha logrado mantener la región en sus manos al obtener la mayoría absoluta. Asimismo, los socialistas podrán seguir al frente de Asturias gracias al apoyo de IU y Podemos, y de Navarra, en donde la dirigente María Chivite ya ha anunciado que buscará el respaldo de sus actuales socios.