BARCELONA, 31 de octubre.

La Comisión de Investigación del Parlament que indaga sobre las infiltraciones de la policía en movimientos sociales y la utilización del software de ciberespionaje Pegasus ha tomado la decisión de elevar un requerimiento formal a la Mesa del Parlament para que se remita a la Fiscalía las ausencias de diversos altos mandos y exmandos de la Policía Nacional en Cataluña que no se han presentado ante la comisión.

Entre los llamados a comparecer se encuentran el director adjunto operativo de la Policía Nacional, José Ángel González; el jefe superior de la Policía Nacional en Cataluña, Manuel Rodríguez; y los exjefes superiores José Antonio Togores y Luis Fernando Pascual. Todos ellos deberían haber testificado tanto en la sesión del martes como en la de hoy.

Sin embargo, este viernes ninguno de estos responsables asistió a la cita en el Parlament, lo que llevó al presidente de la comisión, Xavi Pellicer, de la CUP, a anunciar que se elevaría la cuestión a la Mesa, instando a que, conforme al reglamento, se informe a la Fiscalía sobre las posibles implicaciones legales de estas ausencias.

La decisión fue respaldada de manera unánime por todos los miembros de la mesa de la comisión, incluyendo a Josep Maria Jové, líder de ERC en el Parlament, y el diputado de Junts Francesc de Dalmases.

Pellicer explicó que uno de los convocados, José Ángel González, había remitido una misiva al presidente del Parlament, Josep Rull, donde argumentaba que no tenía la obligación de comparecer ante la comisión.

La Mesa del Parlament ya había tomado previamente decisión de informar a la Fiscalía sobre otras ausencias notables frente a esta misma comisión, como las de los exdelegados del Gobierno en Cataluña Enric Millo y Maria Eugènia Gay.

Durante su intervención, Jové afirmó que estas incomparecencias son particularmente serias, dado que involucran a miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, subrayando que las competencias en materia de seguridad pública son, aunque cedidas, exclusivas de la Generalitat, lo que implica una responsabilidad de comparecer ante el Parlament.

Dalmases también expresó su preocupación, catalogando de "extremadamente grave" que funcionarios públicos encargados de la seguridad de la ciudadanía evadasen su responsabilidad de rendir cuentas ante el Parlament.

En consonancia, Pellicer enfatizó que los convocados son, o han sido, responsables de una competencia que recae en la Generalitat, reiterando que llevarán estas consideraciones a la Mesa de la Cámara.