
BARCELONA, 30 de julio. La compañía Molins ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio neto que alcanza los 95 millones de euros, lo que representa una disminución del 9,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta reducción se atribuye, en gran medida, a la depreciación de las monedas mexicanas y argentinas, que ha contrarrestado la mejora observada en los resultados operativos de la firma.
En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este miércoles, la empresa ha revelado que su facturación total fue de 659 millones de euros, lo que implica un descenso del 5%. Sin embargo, ajustando por el tipo de cambio, las ventas han registrado un crecimiento del 6% gracias a un aumento en los precios en el mercado.
Por otro lado, el EBITDA se situó en 175 millones de euros, lo que representa una caída del 8%, aunque al aplicar el tipo de cambio constante, el resultado muestra un incremento del 5%. Además, la compañía ha continuado reduciendo su deuda financiera neta durante este primer semestre, alcanzando una sólida posición de tesorería de 100 millones de euros.
Marcos Cela, consejero delegado de Molins, ha comentado que estos resultados demuestran la fortaleza del modelo de negocio de la empresa. Además, ha destacado que la compañía sigue creciendo y avanzando en sus objetivos estratégicos, a pesar de las dificultades del entorno actual.
Cela también ha dado a conocer que en junio, la empresa inició su expansión hacia Portugal y está realizando inversiones en España y Estados Unidos. Esto pone de manifiesto la “eficiencia operativa, resiliencia y preparación” de la empresa para enfrentar los desafíos que presenta el contexto actual.
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