Lleida podría alcanzar los 113 millones en ingresos por turismo de aventuras en una temporada óptima.

Un total de 279 empresas se preparan para ofrecer una variedad de actividades al aire libre, tanto en terrenos normales como acuáticos y aéreos, generando así cerca de 1.800 nuevos empleos en la región.
Según ha señalado el Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida, se estima que el turismo activo y los deportes de aventura tendrán un impacto económico de 113 millones de euros en la provincia, en una temporada que se perfiló prometedora gracias a la mejora de las condiciones climáticas tras años de sequía.
Durante un evento en Llavorsí, el presidente de la Diputación, Joan Talarn, junto a otros representantes del sector turístico, presentó oficialmente la temporada que comenzó en marzo y se extenderá hasta octubre de este año.
Talarn expresó su optimismo, señalando que la ausencia de problemas de abastecimiento de agua augura una temporada excepcional para los deportes de aventura, enfatizando que esta modalidad turística ha mostrado un crecimiento continuo que contribuye a la desestacionalización del turismo en la región.
Flòrido Dolcet, representante de la Asociación de Empresas de Deportes de Aventura del Pallars Sobirà, subrayó que los niveles de agua en los ríos son superiores a los de los últimos cinco años, lo cual ofrece condiciones ideales para llevar a cabo las actividades programadas.
Juan Antonio Serrano, vicepresidente del Patronato de Turismo, apuntó que Lleida posee una diversidad de atractivos turísticos únicos, excepto el mar, y destacó la importancia de promocionar estas experiencias: “Es fundamental que el resto de España conozca las actividades que tenemos para ofrecer aquí”.
El objetivo del sector es superar los logros del año anterior, donde se realizaron más de 800,000 actividades, generando un impacto económico de 112,92 millones de euros y 1.866 empleos, con un número significativo de ellos a jornada completa.
Las proyecciones para esta temporada son alentadoras: el 52,5% de las empresas confían en mantener o crecer moderadamente, mientras que un 35% prevé un crecimiento positivo, y solo un 12,3% visualiza un descenso en la actividad.
El panorama empresarial ha crecido, con dos nuevas incorporaciones a las 279 empresas especializadas en deportes de montaña, lo que representa un incremento del 35,4% desde 2013, año en el que se comenzaron a recopilar estos datos.
De estas empresas, el 78% se localiza en el Pirineo de Lleida y Aran, mientras que la región de Terres de Lleida ha visto una leve expansión, aumentando de 59 a 61 empresas en el último año.
En términos de actividades, el 82,1% de las empresas ofrecerá opciones en tierra como senderismo, equitación y ciclismo, mientras que un 12,5% se centrará en deportes acuáticos como el rafting y el barranquismo, y un 5,4% en deportes aéreos, como el parapente.
Los turistas esperados provienen, en su mayoría, de Catalunya, con un 42,2% de visitantes de otras partes de la comunidad y un 31,1% de la misma provincia, sumando así un 73,3% del total de clientes potenciales.
El perfil del visitante se compone mayormente de adultos entre 36 y 59 años (36,3%), jóvenes de 18 a 35 años (29,2%), y grupos escolares (25,3%), aunque se ha notado una caída en la afluencia de turistas de otras partes de España y Europa.
Un estudio reciente de la Cátedra de Turismo de Interior y Montaña revela que el gasto promedio diario de un turista que realiza turismo activo en Lleida fue de 151,8 euros el año pasado, lo que representa un ligero aumento respecto al año anterior.
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