La Generalitat de Cataluña advierte que la sequía en la región está alcanzando niveles preocupantes, lo que podría llevar al área Ter-Llobregat a una "emergencia severa" a finales de este año. Ante esta situación, la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, ha destacado la necesidad de tomar medidas urgentes para enfrentar la escasez de lluvias y las altas temperaturas que se pronostican para Cataluña.
Vilagrà ha enfatizado que la sequía ya ha afectado a los bosques de la región, haciéndolos más vulnerables a plagas y enfermedades. Además, ha señalado que la falta de agua se está agravando en el área metropolitana de Barcelona y en la zona del Segre, en Lleida.
Ante esta situación, el gobierno catalán está trabajando en la implementación de medidas para reducir el consumo de agua en la industria y para establecer una ordenanza estándar para los municipios. Sin embargo, Vilagrà ha advertido sobre el incremento en la tarifa del agua por parte del Consejo de Administración del Ens d'Abastament d'Aigua Ter-Llobregat (ATL), que prevé un aumento del 33%.
La consellera ha indicado que el impacto final en las facturas de los ciudadanos dependerá de las tasas específicas establecidas por cada ayuntamiento. Según los cálculos de la Generalitat, el incremento será de aproximadamente un euro por persona al mes en promedio, aunque podrían aplicarse bonificaciones sociales y ordenanzas fiscales a nivel local.
Vilagrà ha subrayado que la sequía ha incrementado los costes en el ciclo del agua y ha destacado que no se habían aumentado las tarifas desde 2017. Ante esta situación, el gobierno catalán se encuentra evaluando medidas adicionales para garantizar el suministro de agua y afrontar los desafíos que plantea la sequía en la región.