En un emotivo acto de despedida, el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol ha honrado la memoria de su esposa, Marta Ferrusola, fallecida a los 89 años el pasado lunes. En una ceremonia realizada en el Tanatori de Sant Gervasi de Barcelona, Pujol expresó su agradecimiento a su esposa por haberle ayudado a superar sus "imperfecciones" y por nunca haberle fallado.
En un discurso improvisado, el ex presidente destacó el amor que Marta sentía por Cataluña y por su fe católica. Pujol afirmó que, a pesar de sus propias dudas, Marta siempre fue fiel a sus principios, lo cual él valoraba enormemente.
Pujol recordó cómo, al pedirle matrimonio, le dejó claro a Marta que su prioridad sería siempre Cataluña. A pesar de sus propias autocríticas, el ex presidente elogió la manera en que Marta lo acompañó a lo largo de los años, destacando su dedicación y generosidad.
El ex presidente expresó su gratitud por el apoyo incondicional de Marta y mencionó que, si bien ambos han llegado al final de su camino, él no se siente tan seguro de sí mismo como Marta. Pujol pidió que Marta continúe velando por él desde el más allá.
El funeral, que contó con la presencia de alrededor de 500 personas, incluyendo familiares, autoridades y excargos políticos, se convirtió en un homenaje a la vida y legado de Marta Ferrusola, así como en un reconocimiento a la trayectoria de Jordi Pujol y su familia.
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