Felipe VI advierte sobre la fragilidad de los derechos y libertades conquistados a lo largo de los años.
La reflexión ética en la educación, la convivencia pacífica y el respeto a la diversidad son fundamentales en la sociedad actual.
BARCELONA, 21 de octubre.
Durante su intervención en el foro 'World in Progress' de Prisa, el rey Felipe VI destacó la importancia de no dar por sentados los derechos y libertades que han costado a generaciones anteriores años de lucha y esfuerzo. A su juicio, ese es uno de los errores más graves que se pueden cometer en relación a las nuevas generaciones.
El monarca subrayó la relevancia de entender el papel fundamental de las instituciones, que sustentan la paz, la estabilidad, la armonía y el avance social. “La solidez de nuestras democracias futuras estará muy condicionada por la calidad del sistema educativo que ofrezcamos hoy”, afirmó.
Felipe VI hizo un llamamiento a invertir en una educación de calidad que fomente la capacidad crítica. En un mundo lleno de interrogantes, es imperativo formar ciudadanos con habilidades para buscar respuestas por sí mismos, sin relegar competencias esenciales como la lectura comprensiva, el análisis, la síntesis y la expresión tanto oral como escrita.
El rey también puso énfasis en la dimensión ética de la educación, abogando por valores que promuevan la convivencia, el respeto a las diferencias y la importancia del reconocimiento del mérito en un marco de derecho justo y equitativo.
“Una sociedad que madura no se encierra en su zona de confort, sino que se abre al diálogo y abraza la pluralidad”, agregó, instando a combatir el dogmatismo y la intolerancia.
También identificó como un notable desafío las nuevas tecnologías de la información, que están transformando el panorama educativo. Aseguró que es esencial aprovechar su potencial, pero sin desestimar los riesgos que acarrea su uso.
El monarca instó a avanzar con prudencia y sin temor, resaltando la necesidad de tener claro lo que la inteligencia artificial puede ofrecer, siempre priorizando el desarrollo integral de la persona y el respeto a su libertad. “Es vital que nunca se reduzca la humanidad a un simple terminal de una red”, advirtió.
Inspirado por el pensamiento de Josep Pla, Felipe VI concluyó resaltando que “lo realmente importante de un viaje es ver en el trayecto su propia finalidad”, instando a entender la educación no solo como el destino de cada individuo, sino como un viaje enriquecedor lleno de aprendizajes y experiencias.
En el evento estuvieron presentes personalidades destacadas, como el presidente de la Generalitat, Salvador Illa; la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz; y el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, entre otros.
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