El Salón Náutico de Barcelona ha llegado a su fin este domingo, llevando consigo una edición memorable que ha congregado a 18.000 asistentes. Esta 62ª edición ha destacado por la implementación de un innovador formato, que ha ampliado la gama de modelos y esloras disponibles, enriqueciendo la experiencia de todos los visitantes.

Organizado por Fira de Barcelona en colaboración con la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), el evento ha incluido este año embarcaciones de gran eslora y ha ofrecido una experiencia "premium". Además, los organizadores han expandido el área de exhibición hasta el muelle de Barcelona, lo que ha permitido exhibir una variedad aún mayor de yates y barcos de lujo.

El perfil de los asistentes se ha vuelto notablemente más selecto, destacando por su elevada capacidad adquisitiva. Luis Conde, presidente del Salón Náutico, subrayó que este evento representa “un primer paso firme hacia una experiencia más exclusiva y enfocada en el mundo de los negocios”, reflejando la dirección que está tomando la industria náutica.

Con un total de 200 expositores y 500 embarcaciones en exhibición —130 de ellas en el agua—, un 24% pertenecen a la categoría de gran eslora. Los visitantes pudieron ver innovaciones y una rica variedad de modelos de marcas reconocidas como De Antonio, Girbau, Karnic Kumbra, Rodman, Sea Ray y Nuva, entre otras.

Además, el salón ha presentado la más amplia exhibición de catamaranes de Europa, con 16 modelos que han sido nominados para el prestigioso título de mejor barco europeo del año, reflejando así la calidad y el avance de la tecnología náutica.

El evento también ha enriquecido su oferta con el lanzamiento de "Village", un espacio gastronómico y social que ha contado con la impresionante propuesta culinaria del chef con dos estrellas Michelín, Rafa Zafra, logrando así fusionar la alta cocina con el ambiente náutico.

Por último, el espacio de jornadas y conferencias Agora Port, organizado por Port de Barcelona, ha reunido a más de un centenar de expertos en 30 sesiones, donde se han debatido y explorado los grandes retos que enfrenta el sector náutico en la actualidad. Esto subraya el compromiso del salón no solo con la exhibición, sino también con la formación y el diálogo sobre el futuro de la industria.