El equipo de Bomberos de la Generalitat ha logrado controlar el incendio que se inició esta mañana en el barranco del Racó de l'Ermita del Coll de l'Alba, en Tortosa, gracias a su arduo trabajo a lo largo del día.

Tras realizar un último recorrido por el perímetro pasadas las 22 horas, verificaron que las llamas ya no estaban presentes en la zona afectada, la cual abarcaba 87,6 hectáreas, incluidas 60,16 dentro del espacio natural protegido Serra de Cardó-El Boix.

Durante la noche, unas 12 dotaciones permanecieron en el lugar para vigilar y extinguir posibles puntos calientes, con la meta de enfriar por completo la zona antes de la llegada de vientos fuertes el jueves por la noche.

Según los expertos del Grupo de Actuaciones Forestales (Graf), el incendio demostró un comportamiento "explosivo" a pesar de las condiciones climáticas suaves de la primavera, debido a la sequía acumulada que permitió que la vegetación se consumiera rápidamente.

Un despliegue de alrededor de 60 dotaciones y unos 100 efectivos de Bomberos se movilizaron al lugar para combatir las llamas, las cuales se desataron en un área de difícil acceso en el fondo de un barranco y afectaron a terrenos antiguos de cultivo, lo que complicó el uso de vehículos pesados y requirió una reorganización del personal operativo.

El incendio arrasó el fondo del barranco, se propagó hacia el norte y oeste impulsado por el viento, formando un pirocúmulo --característico de incendios más grandes e intensos-- que provocó dos aceleraciones del fuego.