
La situación de vulnerabilidad que enfrentan algunas familias en Barcelona ha quedado al descubierto gracias al reciente informe de la Sindicatura de Greuges, que ha instado al Ayuntamiento a revisar y mejorar sus protocolos en casos que involucren a menores. Este llamado se produce tras el desgarrador episodio de una familia que se vio obligada a dormir en la calle debido a la falta de apoyo efectivo de los servicios sociales.
En un comunicado emitido el pasado jueves, David Bondia, titular de la Sindicatura, narró la historia de dos padres y sus hijos, una niña de 12 años y un niño de 3, quienes llegaron a la ciudad buscando atención médica para uno de los adultos. Sin embargo, al carecer de recursos, se encontraron en una situación desesperante en la que su refugio se convirtió en las calles de Barcelona.
El problema se agudizó cuando, a finales de noviembre de 2024, la familia se dirigió por primera vez al Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB). A pesar de ser acogidos durante un par de noches, las alternativas que se les ofrecieron a través del Servicio de Atención a Inmigrantes, Emigrantes y Refugiados (SAIER) resultaron ser insuficientes y carentes de soluciones a largo plazo.
Tras varios meses de intentos frustrados por parte de la familia para encontrar un hogar estable, incluyendo cinco visitas al CUESB y la denuncia de una estafa que los dejó aún más desamparados, la situación no mejoró. El mismo patrón se repitió: el CUESB les ofreció direcciones para buscar un alojamiento por su cuenta, pero se les negó la posibilidad de acceder a una solución de emergencia.
En su declaración, la Sindicatura de Greuges no escatima en críticas al Ayuntamiento por permitir que dos niños terminasen en una situación tan alarmante. Bondia subraya la gravedad del asunto, argumentando que la crisis de vivienda y el fracaso institucional en el apoyo a estas familias requiere una respuesta más efectiva. La recomendación es clara: al fallar las medidas actuales, es imperativo activar nuevas estrategias que garanticen la seguridad y el bienestar de los menores.
"No podemos permitir que ningún niño esté en situación de calle en Barcelona", señaló Bondia, abogando por una revisión exhaustiva de los protocolos relacionados con casos que involucran a menores. La Sindicatura enfatiza la necesidad de priorizar los derechos y las necesidades esenciales de las familias en riesgo, resaltando que la protección de los más vulnerables debe ser una responsabilidad colectiva e ineludible.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.