El pasado sábado en Barcelona, Ada Colau, exalcaldesa de la ciudad y figura destacada del movimiento progresista, se despidió de su cargo como cocoordinadora de Catalunya en Comú en el marco de la IV Asamblea de esta formación política. En su discurso, Colau enfatizó la necesidad de que la propuesta de los Comuns busque "reconectar" con la ciudadanía, una llamada a la acción en tiempos de desilusión política y social.

Durante su intervención, Colau advirtió sobre las fuerzas que intentan mantener sus privilegios a expensas del bienestar colectivo, afirmando que "aquellos que no quieren renunciar a sus privilegios son los que nos quieren impotentes". Resaltó la importancia de que la gestión política se enfoque en generar sueños y esperanzas, elementos vitales que, según ella, deben prevalecer frente a la sensación de impotencia que experimenta la sociedad actual.

Colau subrayó que los Comuns deben posicionarse como un faro de esperanza en el contexto de una creciente angustia global, marcada por la escalada de conflictos bélicos y el avance de la ultraderecha en diversas partes del mundo. Su mensaje se centró en la urgencia de ofrecer una alternativa sólida y comprometida para combatir aquellos intereses que persisten en conservar sus privilegios, lo que representa una amenaza para la equidad y la justicia social.