 
                                        Cataluña es una comunidad autónoma que se encuentra en el noreste de España. Al igual que otras regiones de España, cuenta con una rica historia y cultura que atrae a visitantes de todo el mundo. Una de las joyas culturales de Cataluña es la abadía de Santa María de Poblet.
La abadía de Santa María de Poblet fue fundada en el siglo XII. La construcción de la abadía comenzó en 1150 y se completó en 1194. Durante la Edad Media, la abadía de Poblet fue un importante centro monástico y cultural.
La abadía de Poblet experimentó un gran auge durante el siglo XIII, pero también sufrió una gran decadencia durante los siglos XIV y XV. Durante la Guerra de la Independencia, la abadía fue ocupada por las tropas francesas y sufrió graves daños.
En 1835, la abadía fue abandonada y saqueada por las tropas liberales durante la Desamortización de Mendizábal. No fue hasta 1930 cuando la abadía fue declarada Monumento Nacional y se inició un proyecto de restauración que duró varios años.
La abadía de Santa María de Poblet es un ejemplo único de arquitectura gótica cisterciense. La abadía consta de varios edificios diferentes que se extienden a lo largo de una larga calle principal. Los edificios están construidos en piedra y su estilo arquitectónico es austero y sobrio.
La nave central de la iglesia es una impresionante muestra de arquitectura gótica. La nave es enorme y cuenta con bóvedas de crucería y arbotantes. La nave se abre a un transepto y a un ábside semicircular.
La abadía también cuenta con un claustro, jardines y edificios que están destinados a residencias y servicios. El claustro es una de las partes más bellas de la abadía. Las paredes del claustro están cubiertas con una serie de frescos que representan escenas de la vida cotidiana de los monjes.
La vida monástica en la abadía de Poblet ha continuado ininterrumpidamente durante más de 800 años. La abadía sigue siendo el hogar de unos 25 monjes que siguen la regla de San Benito.
Los monjes cistercienses de Poblet siguen una vida austera dedicada a la oración, el trabajo y la lectura. Los monjes se dedican a la elaboración de vino, miel, aceite de oliva y otros productos agrícolas. Estos productos se venden en la tienda de la abadía y en la tienda online de la abadía.
La comunidad monástica de la abadía de Poblet también se dedica a la restauración y conservación de la abadía y de sus tesoros artísticos. A través de su trabajo, los monjes garantizan la supervivencia de este importante sitio cultural y religioso.
La abadía de Santa María de Poblet es un lugar de visita obligada para los amantes de la cultura y la historia. La abadía está abierta al público todos los días del año, excepto el 25 de diciembre y el 1 de enero.
Los visitantes pueden hacer una visita guiada a la abadía y a sus jardines. Durante la visita, los guías explicarán la historia y la arquitectura de la abadía, así como la vida cotidiana de los monjes cistercienses. Además, durante la visita se pueden ver los tesoros artísticos de la abadía, como el retablo mayor de la iglesia y la magnífica sillería del coro.
En definitiva, la abadía de Santa María de Poblet es uno de los lugares más interesantes y bellos de Cataluña. Un lugar lleno de historia y cultura que muestra una parte importante de la vida monástica en la región.
La visita a la abadía de Poblet es una oportunidad única para sumergirse en la cultura y la historia de Cataluña.