En una reciente conferencia en Barcelona, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado su descontento con el proyecto de gobierno actual, aunque ha reconocido su legitimidad como resultado de las elecciones. Ayuso ha criticado el hecho de que el gobierno haya presentado propuestas que diferían de lo prometido durante la campaña electoral, refiriéndose específicamente a la idea de amnistía, que anteriormente había sido descalificada por diputados y miembros del gobierno.

La presidenta madrileña también ha señalado que muchos socialistas están conscientes de que esto representa un engaño, pero que no abandonan la política debido a las responsabilidades y compromisos que implica. Ayuso destacó que aquellos que no tienen un escaño parlamentario y no han tenido que votar a favor de la amnistía, como Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, expresan su desacuerdo con la medida.

Otro punto de crítica de Ayuso ha sido el cambio de actitud del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, hacia los partidos independentistas. Recordó que Sánchez anteriormente buscaba meter en prisión a Carles Puigdemont, pero ahora ha mostrado una postura más conciliadora y ha entablado conversaciones con él en el extranjero.

Ante la pregunta sobre cómo el Partido Popular propone abordar la convivencia entre Cataluña y el resto de España, Ayuso afirmó que la situación actual es satisfactoria y que el país se llama España, con 17 comunidades autónomas, y ha sido una nación históricamente importante. Además, acusó a los independentistas de fabricar un conflicto para beneficiarse de él.

En cuanto a su futuro político, Ayuso manifestó su admiración por el líder del Partido Popular en Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y expresó su deseo de que él hubiera sido presidente del gobierno. A pesar de que esto no se hizo realidad, Ayuso afirmó que continuará trabajando incansablemente junto con otros representantes del partido, quienes esperan que siga liderando la misma trayectoria.

Al finalizar la conferencia, Ayuso recibió un regalo inusual por parte del moderador del evento, una cesta de frutas, luego de una pregunta humorística sobre sus preferencias alimenticias.