Un teniente de alcalde republicano se escondió durante diez años por temor a las represalias franquistas en la II República

BARCELONA, 12 Sep.

El autor Màrius Carol ha dado a conocer en su novela 'El nen dels escacs' la historia del padre de su suegro, un sastre de Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona) que fue teniente de alcalde por ERC durante la II República y que se mantuvo oculto durante una década tras el fin de la Guerra Civil. Con este relato, Carol busca rendir homenaje a "muchas personas olvidadas cuya memoria solo se mantiene viva en sus familias".

En una conferencia de prensa, el autor destacó la importancia de rescatar la memoria histórica en un momento en el que el populismo está en auge, subrayando la necesidad de recuperar las historias de aquellas personas que no tuvieron el reconocimiento que merecían. Carol mencionó que la historia es como un rompecabezas y mientras más piezas tengamos, mejor.

'El nen dels escacs', publicado en catalán por Columna y en castellano por Destino, narra la verdadera historia de Antoni Lloret, junto con evocaciones de corresponsales extranjeros y la imaginable reunión con dos conocidos periodistas en camino al frente del Ebro.

Carol reveló que tras dejar la dirección de 'La Vanguardia' en 2020, tuvo la oportunidad de investigar la historia de Lloret, quien regresó a Sant Sadurní en 1949 después de pasar diez años escondido, dos de ellos en el desván de su propia casa sin que sus hijos supieran la verdad. La novela también aborda el trágico final de Lloret tras ser llevado ante un tribunal militar.

El autor expresó su deseo de que se sigan recuperando historias como la de Antoni Lloret, resaltando que todos tenemos una historia similar cerca de nosotros. Basándose en conversaciones con su suegro, Carol decidió convertir esa historia en una novela, con la colaboración de historiadores como Carles Querol.

Carol mencionó que durante los años en los que sus hijos creían que Lloret estaba muerto, el suegro recibía problemas de ajedrez pensando que eran de un amigo, sin saber que eran de su propio padre. Destacó la relación padre-hijo a través de esas partidas de ajedrez, sin saberlo.

El escritor enfatizó la difícil vida de su suegro, quien descubrió a los 19 años que su padre seguía vivo para luego serle arrebatado nuevamente. Carol subrayó la importancia de la memoria histórica y la necesidad de recordar a aquellos que perdieron la vida por sus ideales.

En su novela, Carol intenta narrar las historias sin recargarlas de épica, desde la honestidad y describiendo los hechos trágicos, con el objetivo de que sirvan como lección para no perder la memoria colectiva.