En el marco del evento Mondiacult 2025, celebrado en el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, subrayó la importancia de la cultura como un vehículo de compromiso social y una forma de respuesta ante las crisis que enfrenta el mundo. "La cultura no puede estar al margen de la realidad", expresó Sánchez durante su intervención.

En la inauguración del evento, que contó con la presencia de destacados líderes políticos como el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, Sánchez defendió la idea de que la cultura tiene una responsabilidad que trasciende el mero entretenimiento. "La cultura es un pacto con la libertad y la dignidad, un lazo hacia la paz", afirmó con convicción.

Un momento especialmente conmovedor de la jornada fue cuando Sánchez compartió un emotivo poema del poeta palestino Marwan Makhoul, que hace un llamamiento urgente a la paz: "Para escribir una poesía que no sea política, debo escuchar a los pájaros. Pero para escuchar a los pájaros, deben cesar los bombardeos". Al finalizar la lectura, el presidente sentenció: "No hace falta decir nada más".

Sánchez enfatizó que Mondiacult debería ser recordado como el evento que reforzó la noción de que la cultura no es un lujo, sino un derecho fundamental y una necesidad vital, comparándola con el aire limpio y la igualdad. Además, destacó la relevancia de instituciones como la Unesco en la preservación del patrimonio cultural y la promoción de la colaboración global.

Por su parte, José Manuel Albares también hizo un llamado en favor de la cultura como un derecho humano esencial. Resaltó que iniciativas concretas pueden marcar la diferencia en lugares como Gaza y Cisjordania, lugares donde hoy se libra una lucha por la libertad y la paz. "Reivindicar la cultura es defender la humanidad frente a la violencia", expresó, reafirmando el compromiso del Gobierno con estos principios.

Albares concluyó su intervención resaltando la necesidad de fomentar la creatividad y el pensamiento crítico, asegurando que una sociedad sin cultura está condenada a la opresión. "Aquellos que anhelan cerrar las puertas a la libertad temen a la cultura, porque saben que esta empodera a la humanidad", finalizó en su discurso, mientras el eco de la guerra y el odio desafían continuamente el progreso y la paz en el mundo.