24h Cataluña.

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Mas-Colell advierte que acortar la jornada laboral es clave para lograr un aumento salarial sostenible.

Mas-Colell advierte que acortar la jornada laboral es clave para lograr un aumento salarial sostenible.

En un reciente análisis, el exconseller de la Generalitat y reconocido catedrático de economía, Andreu Mas-Colell, ha expresado sus preocupaciones acerca de la implementación de una reducción de la jornada laboral. Según Mas-Colell, esta medida podría tener repercusiones negativas en la sostenibilidad del aumento del salario real, indicándonos que la codificación de mejoras salariales por ley podría volverse un tema complicado si no se manejan adecuadamente las expectativas de productividad.

El catedrático ha comentado que la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales podría inicialmente conllevar un incremento del 6,6% en el salario real. Sin embargo, ha advertido que, en un escenario donde la productividad no experimenta un aumento, los empleadores podrían bajo esta presión establecer subidas salariales que no alcancen ni siquiera el ritmo de la inflación, lo cual sería un retroceso en los avances conseguidos hasta ahora. Sus palabras fueron publicadas en un artículo de opinión en 'La Vanguardia' y disseminadas por Europa Press este martes.

Mas-Colell plantea una reflexión importante: si las expectativas se dirigen hacia un estancamiento económico, sería prudente consultar a los trabajadores sobre sus preferencias. Es decir, deberían considerar si están dispuestos a aceptar las 37,5 horas de trabajo semanales mientras se arriesgan a que, en los años posteriores, sus aumentos salariales queden por debajo de la inflación, erosionando así los beneficios iniciales que representarían las nuevas estipulaciones horarias. Por el contrario, podrían optar por mantener la jornada actual y asegurar que los salarios siempre se ajusten a la inflación.

El exconseller subraya la necesidad de un aumento en la productividad, afirmando que, si España logra alcanzar niveles de productividad comparables a los de la media europea, se abriría la puerta a un reparto más equitativo de las ganancias entre el capital y el trabajo. Todo esto podría ser facilitado a través de un diálogo social robusto y de una negociación colectiva efectiva que represente los intereses de ambos lados.

Finalmente, Mas-Colell enfatiza que, bajo un contexto de crecimiento real, serán los propios trabajadores quienes tendrán el poder de decidir cómo desean que su tiempo se traduzca en mayores ingresos o en horas de trabajo reducidas. Este aspecto clave del debate laboral pone de manifiesto la importancia de construir un modelo económico que priorice el bienestar de la clase trabajadora y fomente un ambiente de trabajo justo y equitativo.