En un contexto político marcado por la incertidumbre y la polarización, se vislumbran posibles acuerdos y desacuerdos en la formación del próximo Govern en Cataluña. Mientras Salvador Illa, candidato del PSC, aboga por un ejecutivo "transversal", Josep Rull de Junts+ se muestra reticente a pactar con los socialistas y a investir a Illa como presidente.

En el reciente debate televisado, Pere Aragonès de ERC y Laia Estrada de la CUP coinciden en la necesidad de pactar en base a contenidos, mientras que Jéssica Albiach de los Comuns descarta cualquier acuerdo con la derecha. En contraste, candidatos como Alejandro Fernández del PP y Ignacio Garriga de Vox rechazan categóricamente dialogar con quienes cuestionen el pacto constitucional.

De igual forma, el escenario se tensa con las declaraciones de los diferentes candidatos. Illa desafía al resto de fuerzas políticas a no bloquear su candidatura a la investidura, mientras acusa al PP de mantener reuniones ocultas con Junts. Por su parte, Rull afirma que Junts+ no puede obviar el legado del referéndum del 1-O y se muestra firme en su rechazo a un Govern liderado por Illa.

En medio de estas posturas encontradas, Aragonès propone pactar en base a un referéndum acordado, la financiación singular y medidas para mejorar el bienestar y proteger la lengua catalana. La candidata de la CUP insiste en la necesidad de llegar a acuerdos en función de los objetivos conjuntos, mientras Albiach critica las supuestas ambigüedades de Illa en torno a un posible pacto con Junts.

Las acusaciones y desconfianzas se multiplican entre los candidatos, reflejando una polarización profunda en el panorama político catalán. Mientras se vislumbran posibles alianzas y desencuentros, la ciudadanía aguarda con atención el desenlace de unas elecciones que podrían marcar el rumbo futuro de Cataluña.