El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha expresado su preocupación este martes sobre el impacto del impuesto a la banca, señalando que este provoca una gran desconfianza entre los inversores y dificulta las decisiones de inversión a largo plazo de la entidad.
En una rueda de prensa en la sede del banco en Valencia, Gortázar, acompañado por el director de contabilidad Matthias Bulach, habló sobre los resultados del primer semestre, período en el que CaixaBank obtuvo ganancias de 1.005 millones de euros, un aumento del 17,5% respecto al mismo período del año pasado.
El CEO de CaixaBank advirtió sobre los posibles riesgos si el impuesto se prorroga, argumentando que en un entorno económico complicado, las entidades financieras podrían tener que asumir una carga adicional cuando en realidad necesitan mejorar su rentabilidad.
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