Un total de más de 19 empresas han mostrado interés en la construcción de molinos de viento en la infraestructura portuaria de Tarragona.

El presidente de l'Autoritat Portuària de Tarragona, Saül Garreta, ha destacado que la inversión en sostenibilidad por parte del Port de Tarragona es una alternativa al modelo económico del Hard Rock.

En una entrevista reciente, Garreta explicó que se prevé destinar unos 300 millones de euros para hacer la infraestructura más sostenible, generando así empleo e ingresos que beneficiarán al territorio.

Entre las transformaciones planificadas se incluye la instalación de una desalinizadora en el Cap de Salou, la ampliación de los contradiques y del paseo, así como la reestructuración de la zona de actividades logísticas.

A pesar de los esfuerzos actuales, Garreta reconoce que el Puerto de Tarragona aún está lejos de cumplir con los estándares europeos en materia de sostenibilidad para 2030.

El Port ha implementado medidas de renaturalización en el entorno, recuperando espacios como el Parc del Port y áreas protegidas de la red Natura 2000.

Además, se han recibido propuestas de más de 19 empresas interesadas en fabricar molinos de viento offshore en el puerto para luego trasladarlos a sus destinos finales.

Garreta resalta la importancia de la generación de energía renovable a través de estos molinos, destacando sus avances tecnológicos y su eficiencia cada vez mayor.

El presidente del Puerto ha indicado la posibilidad de instalar molinos más pequeños para autoconsumo en determinadas áreas de la infraestructura, y ha subrayado la importancia de prepararse para un futuro diversificado en cuanto a tráficos portuarios.

En este sentido, Garreta ha destacado la necesidad de atraer empresas comprometidas con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, especialmente aquellas relacionadas con la economía azul y la gestión de residuos plásticos.