La L4 del Metro de Barcelona ha reanudado su funcionamiento después de las obras de renovación de la vía, que han durado desde el 26 de junio hasta el 25 de agosto. El servicio se ha interrumpido entre las estaciones de Verdaguer y Bogatell. Según Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), la renovación ha consistido en la construcción de seis kilómetros de vía doble, la sustitución del balasto por hormigón y la instalación de 12.000 metros de carril de acero.
La renovación se ha dividido en dos fases, la primera de las cuales se ha llevado a cabo entre las estaciones de Ciutadella i Vila Olímpica y Girona, desde el 26 de junio hasta el 31 de julio. La segunda fase ha afectado al tramo entre las estaciones de Jaume I y Girona, del 1 al 25 de agosto. Durante estas fases, se ha mantenido el ritmo previsto sin ningún retraso.
El objetivo de esta obra era mejorar la fiabilidad de la línea, reducir las incidencias y solucionar el problema de las vibraciones en diversos sectores por los que pasa la línea. Además, se buscaba lograr un mantenimiento más eficaz y una mejor optimización de los costes. Según la presidenta de TMB, Laia Bonet, esta renovación era necesaria y aportará mejoras en el confort y la calidad del viaje, así como una reducción de las vibraciones.
Las obras han requerido una inversión de 16,4 millones de euros, financiados por la Generalitat y la Autoritat del Transport Metropolità (ATM). Durante los cortes del servicio, TMB ha reforzado el servicio del resto de líneas de Metro y ha habilitado un servicio de autobuses lanzadera con un intervalo de paso de entre tres y cuatro minutos.
A pesar de las molestias ocasionadas, Bonet ha destacado que los servicios alternativos han funcionado bien y ha agradecido el esfuerzo de los usuarios por adaptarse a los cortes.